El mexicano González Iñárritu completa su trilogía de vidas cruzadas y, de nuevo, ofrecerá en Babel un relato duro, difícil de ver sin ser contagiado por los dolorosos sentimientos puestos sobre el tapete y, probablemente, estará tan bien narrado como las excepcionales 21 gramos y Amores perros. Y han vuelto a colaborar con él su compatriota Guillermo Arriaga, guionista de estos dos filmes, y el argentino Gustavo Santaolalla, un compositor capaz de arrancarle a la guitarra los matices más tristes. En diversas comparecencias, el director ha afirmado que éste ha sido su trabajo más exigente y lo compara con “un caballo salvaje” al que tenía que domar. “Babel —explica— ha sido el reto más grande que he tenido a nivel emocional, físico… es mi película más arriesgada porque fue filmada en cuatro idiomas (español, inglés, japonés y árabe), y en localizaciones muy distintas como Japón, México y Marruecos, fue una gran experiencia”. Resultará interesante ver cómo responde Brad Pitt ante un papel de exigencias, y no acomodaticio como los últimos (Sr. y Sra. Smith, Ocean’s Twelve o Troya), acompañado por actores de talento probado como Cate Blanchett o Gael García Bernal (uno de los protagonistas de Amores perros).
La sinopsis del filme es la siguiente:
Por tanto, una vez más, la tragedia sobrevenida tras un accidente cambia el destino de las personajes afectadas por él, como ocurría en 21 gramos y Amores perros. Un recurso también usado en la historia de vidas cruzadas de Crash, de Paul Haggis.
Babel peleará por Palma de Oro de la 59 edición del Festival de Cannes, que se iniciará el próximo día 17 con el estreno mundial, fuera de concurso, de El Código Da Vinci. Así, con este guiño al globo inflado por un marketing milimétrico, Cannes cumplirá con su habitual homenaje al lado más industrial del cine.