Leo en el blog peruano de cine, Cinecuentro.com, los extractos recogidos de una entrevista al director y presidente del jurado de Cannes, Wong Kar Wai, publicada en Variety. El realizador de In the Mood for Love y 2046 se ha significado en los últimos años por la personal e identificable belleza estética de sus filmes, y su nombre comienza a codearse con el de los maestros del séptimo arte. Pero en esto último, como él mismo dice, será la historia la que ubique a cada uno en el lugar que le corresponda. A mí, basta echar un vistazo a este blog, el hallazgo de su cine casi equivalió a un momento epifánico; cuando vi In the Mood for Love (después, repasé su filmografía casi al completo) sentí la sensación de estar presenciando algo absolutamente nuevo y poderosamente poético.
Además de la frase usada para el título de esta entrada, elegida por lo consecuente que él ha sido con ella, recojo algunas repuestas más de las ofrecidas en Cinecuentro.com. A una pregunta sobre su próxima película con la Kidman como protagonista (The lady from Shanghai) y el peligro de verse contaminado por la industria, el director de Hong Kong responde:
“¿La globalización y los grandes presupuestos pondrán en peligro a los nuevos talentos, y la aparición de nuevas tecnologías los ayudarán a surgir? Para mí, el cine de autor significa persistencia de personalidad. La historia nos ha dado numerosos ejemplos de aquellos que yo considero autores, como Alfred Hitchcock y John Ford, trabajando dentro del sistema de grandes estudios, sin ser disminuidos por ellos. Es un asunto de recursos y de acceso a estos recursos. La personalidad y el talento único de estos realizadores llegará de todas maneras a buen destino más allá de cualquier sistema. Las nuevas tecnologías podrían ayudar pero no necesariamente crearán un nuevo Hitchcock”.
En relación a su labor como presidente del jurado de Cannes:
“Estoy mentalmente preparado y con mucha expectativas de ver muchos filmes maravillosos durante las próximas dos semanas. Por otro lado, deseo no ir con muchas expectativas. Espero tener una mente abierta y reaccionar a las películas de manera directa y honesta”.
En cuanto a lo baremos empleados para juzgar las cintas a concurso:
“No habrá reglas. Cuando veo un film, no impongo mi bagaje como cineasta. Voy como parte de la audiencia y reacciono acorde a eso. Puedo dejar de lado el origen, el presupuesto, la reputación de una película antes de verla”.
Sobre qué supone para la promoción de un filme ganar en Cannes:
“No creo que un festival pueda cambiar el destino de un film. Sí, en efecto, en el corto plazo un festival puede ayudar a una película y su éxito comercial inmediato, pero en cuanto al mérito artístico en un larzo plazo, la historia será un mejor juez”.