Rolfe Kent ha desarrollado una interesante y notable carrera como compositor de bandas sonoras de un estilo tan particular como algunos de los filmes para los que ha creado música. En su web personal, comenta que, a la temprana edad de 12 años, ya tenía claro que lo suyo sería hacer música de películas. Hizo sus pinitos musicales en el teatro y, más tarde, comenzó a poner música a trabajos de estudiantes. Su ya dilatada carrera le ha abierto un hueco en la agenda de los productores hollywoodienses y, hasta la fecha, su nombre figura ya en los títulos de crédito de más de 30 filmes.
Particularmente, me gustan, sobre todo, las partituras compuestas para uno de sus directores habituales: Alexander Payne. Las tres últimas cintas del director de Omaha, Sideways (Entre copas), About Schmidt (A propósito de Schmidt) y Election (Election), han contado con una deliciosa música de Kent. En especial, Sideways, quizá una de sus bandas sonoras más redondas: elegante a veces, gracias a tímidos toques jazzísticos, y divertida otras. Podéis escuchar algunas muestras de su estilo en estos clips de audio de las tres cintas citadas:
Kent se significa por emplear todo tipo de sonidos en sus piezas, desde orgánicos hasta procedentes de la naturaleza, y por la mezcla sonora de extraños instrumentos orientales con otros más convencionales. Una de sus últimas composiciones aún la podemos disfrutar en la sala de cine en el filme The Matador (crítica). Clip de audio de la peli:
Si os empieza a picar la curiosidad y no sabéis por qué disco suyo empezar, la banda sonora de Sideways es, a mi juicio, una apuesta segura.
Reportaje de LQYTD (LoQueYoTeDiga) sobre la banda sonora de Matador: